Conocemos la situación en los asentamientos de Lucena del Puerto junto a estudiantes de Secundaria
La Fundación Europea para la Cooperación Norte-Sur (FECONS) ha propiciado, dentro de sus acciones de promoción del voluntariado y su campaña en contra del racismo y la discriminación ‘Única raza, mismo origen’, la visita de estudiantes del Ciclo Formativo de Integración Social del IES Delgado Hernández de Bollullos par del Condado a algunos de los asentamientos chabolistas de Lucena del Puerto, donde residen cientos de migrantes, en su mayoría temporeros que buscan su oportunidad para trabajar en la recolección de frutos rojos y mejorar su forma de vida.
Tanto los estudiantes de Primaria en visitas recientes al Comedor Social de Lepe, como los de Formación Profesional de Bollullos, se han podido informar sobre esta campaña que está desarrollando FECONS en Huelva con el apoyo de la Dirección General para la Igualdad de Trato y la Diversidad Étnico-Racial, destinada a luchar ‘contra la discriminación racial, los delitos de odio y el racismo estructural’, y donde se transmite a toda la ciudadanía, no solo a las víctimas, la existencia del número 021 para denunciar posibles casos de discriminación, delitos de odio o racismo.
De esta manera, tanto los técnicos de la Fundación como los propios estudiantes, han informado a las personas que habitan en estos poblados –en su mayoría procedentes de países subsaharianos como Ghana o Guinea Conakry– sobre los derechos que les asisten ante casos de discriminación racial, así como de los programas de asesoramiento y acompañamiento cuando haya que interponer denuncias.
Desde FECONS agradecen la implicación de los alumnos y alumnas, el compromiso del profesorado y la labor de su personal técnico, al tender puentes hacia una sociedad más justa: “Uno de los objetivos de la campaña es el de sensibilizar a la ciudadanía sobre esta dura realidad tan próxima pero, además, crear conciencia, pues con estas visitas se pretende promover un cambio significativo hacia la inclusión y la igualdad, rompiendo barreras y fomentando el entendimiento en nuestra sociedad, en este caso ayudando a personas que viven múltiples formas de exclusión por la falta de bienes materiales o de agua en los asentamientos, pero también por el desconocimiento del idioma y del entorno legal del propio país en el que están”, ha destacado la responsable del proyecto Raquel Muiño.
“UNA EXPERIENCIA DE IMPACTO Y TRANSFORMADORA”
Por su parte, el alumnado del instituto de Bollullos ha destacado “el impacto que ha supuesto visitar este tipo de espacios gracias a FECONS, porque no habíamos tenido la oportunidad de conocerlo hasta ahora”, ha valorado la profesora Beatriz García Estévez, quien ha destacado “la precariedad en la que sobreviven estas personas, con casas hechas por ellos mismo donde guardan sus vidas y consiguen crear un lugar de descanso y en el que compartir, pero también representa la tremenda escasez con la que subsisten y esa injusticia con la que está distribuido el mundo: con calles de barro, lluvia que entra en las infraviviendas, basureros improvisados o restos de chabolas calcinadas, haciéndoles muy vulnerables”.
Los visitantes han podido establecer un diálogo con algunos residentes en estos poblados creados junto a las plantaciones de berries, a pesar de que no todos pueden trabajar en ellos por no disponer de los papeles o por desconocer los trámites para conseguirlos. Las personas que allí habitan demandan, ante todo, más ayuda humanitaria y también denuncian injusticias, como el retraso en cobrar por los trabajos que realizan o la falta de agua en su entorno. Los alumnos y alumnas del IES Delgado Hernández aseguraron marcharse “con las pilas cargadas tras esta fuerte experiencia y con muchas ganas de contribuir a poder transformar esta realidad, con el deseo de que algún día esto cambie”, han recordado, al hacer un llamamiento al resto de jóvenes para ser parte del cambio y ayuden donando ropa o colaboren de cualquier modo, pues todo eso demostrará la sensibilidad de nuestra sociedad.
Por su parte, los escolares que acudieron al comedor social de Lepe, donde se reparten a diario más de 100 almuerzos adaptados a las diferentes necesidades de sus usuarios, también pudieron conocer las labores de voluntariado que se realizan para el colectivo que reside en los asentamientos irregulares. “El voluntariado te permite combatir la visión negativa y los prejuicios que se transmiten de las personas migrantes”, ha explicado la técnica de Fecons Paqui González al ensalzar la labor de este espacio humanitario desde hace más de siete años: “Este lugar, además de cumplir la labor asistencias, permite conocer de cerca las condiciones de estas personas y que los niños y los jóvenes que se acercan a conocerlas se puedan convertir en agentes de cambio”.
Se hizo una labor divulgativa, con el reparto de un material informativo entre unas personas que tienen grandes dificultades de acceso a informaciones de utilidad, técnica y legal que les afecte, dado su situación aislada y la dificultad del idioma.